lunes, 21 de junio de 2010



El asalto al cuartel Moncada

El asalto al Cuartel Moncada fue parte de una acción armada realizada el 26 de julio de 1953 con el fin de intentar derrocar al dictador cubano Fulgencio Batista. Fue intentada por Fidel y Raúl Castro, junto a otros 130 milicianos, luego de que fracasaran sus intentos legales de anular el gobierno de Batista en los tribunales. Batista había llegado al poder en 1952, luego de dar un golpe de Estado a Carlos Prío Socarrás anulando las elecciones de ese año. Castro lo había acusado de inconstitucional ante un tribunal de urgencia.


El ataque armado contra los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, se efectuó el 26 de julio de 1953 y buscaba propiciar un levantamiento popular armado y llamar a la huelga general vía radio. El ataque finalmente fracasó y los milicianos fueron capturados. Sólo 6 guerrilleros resultaron muertos en el combate; el ejército de Batista torturó y ejecutó a más de ochenta atacantes, de los 160 que integraban el grupo original, en el que habían dos mujeres.


Fidel Castro fue hecho prisionero, juzgado y sentenciado a quince años de prisión. En el alegato final del juicio, Fidel Castro pronunció un discurso conocido como "La historia me absolverá", en el que defendió sus acciones y explicó sus puntos de vista políticos. Castro fue condenado a prisión, en 1955 fue amnistiado y se retiró a México.
A pesar del fracaso del asalto, el mismo inspiró la creación del Movimiento 26 de Julio (M-26-7). Sus integrantes: los hermanos Castro, Ernesto "Che" Guevara, Camilo Cienfuegos y unos ochenta milicianos, llegan a Cuba el 2 de diciembre de 1956 a bordo del yate Granma procedentes de México, con la intención de invadir la isla. Esto desencabezó una lucha que concluiría el 1 de enero de 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana y la huida de Batista.
El ataque en detalle
El 26 de julio 1953, un grupo de jóvenes liderado por Fidel Castro atacó el Cuartel Moncada, la segunda fortaleza en importancia del país, entonces bajo la dictadura de Fulgencio Batista. Los objetivos eran claros: revertir la situación cubana, es decir, devolver la aplastada Constitución de la República, derrocando al general Batista, que apenas un año antes (el 10 de marzo de 1952) había dado un golpe de Estado militar desplazando del poder al presidente Carlos Prío Socarrás, electo democráticamente en las urnas.
El ataque debía realizarse en tres grupos: uno dirigido por Abel Santamaría (que debía tomar el Hospital Saturnino Lora), otro dirigido por Raúl Castro (que debía tomar el Palacio de Justicia) y el grupo principal dirigido por Fidel Castro (que debía tomar la jefatura del Cuartel). Vestidos de soldados y en noche de carnaval, los asaltantes pretendían tomar la edificación, apoderarse del armamento e iniciar la insurrección contra la dictadura de Batista. Un ambicioso plan, cuya principal arma era el factor sorpresa.
"Ese factor sorpresa falla, porque en el momento de la ocupación de la posta por el grupo de avanzada se produce el encuentro entre una patrulla de recorrido o guardia cosaca y los asaltantes", explica a TeleSUR Ana Santa Cruz, museóloga del Museo Histórico 26 de julio. Inmediatamente se da la alarma y se moviliza la guarnición completa del Moncada. Los disparos continúan desde la posta 3, el Palacio de Justicia y el Hospital Saturnino Lora, dos edificios cercanos tomados por los revolucionarios para apoyar el asalto.
Asesinados en prisión
Pero perdido el factor sorpresa, Fidel ordena la retirada. El grupo del Hospital permanece combatiendo. "Estos jóvenes quedaron luchando contra la posta número 4 del Cuartel Moncada hasta agotar todas sus balas", destaca Anisley Castillo, museóloga del Museo Abel Santamaría.
En la accion militar perdieron la vida seis asaltantes, sin embargo el número de muertos ascendió a 61. La orden del ejército fue asesinar a 10 jóvenes por cada soldado muerto y la masacre se produjo en las propias celdas del Moncada. Marta Rojas, periodista que cubrió los sucesos ese día, recuerda que "el primer shock fue ver todos esos muertos y percatarnos, tanto yo como otros que tenían más experiencia, que no parecía que habían caído en combate porque tenían los uniformes limpios y, sin embargo, muchas heridas".
Fidel Castro es hecho prisionero, juzgado y sentenciado a quince años de prisión. Abogado de formación, el líder revolucionario pronuncia su propio alegato conocido como "La Historia me absolverá", en el que defiende sus acciones y explica sus puntos de vista políticos. El revés táctico que significó el Moncada, pronto se convertiría en una victoria estratégica en el propio juicio a los asaltantes.
El Movimiento 26 de Julio
Tras 22 meses de prisión, Fidel Castro es liberado durante la amnistía general de mayo de 1955 y el 12 de junio del mismo año se funda en la clandestinidad el Movimiento 26 de Julio en La Habana. En ese momento quedó integrada la primera Dirección Nacional del M-26-7.
En la reunión se definieron la estructura y los objetivos de la organización: "El 26 de Julio se integra sin odios contra nadie. No es un partido político sino un movimiento revolucionario; sus filas estarán abiertas para todos los cubanos que sinceramente deseen restablecer en Cuba la democracia política e implantar la justicia social". El núcleo inicial, formando por el grupo que organizó el Asalto al Cuartel Moncada, se fusionó con el Movimiento Nacional Revolucionario que dirigía Rafael García Bárcenas y con la mayor parte de la Juventud Ortodoxa.

Poco después se uniría Acción Nacional Revolucionaria dirigido por Frank País. Debido a la amplitud ideológica y a su objetivo de derrocar la tiranía de Batista, el M-26-7 iría rápidamente sumando a jóvenes de las más diversas procedencias políticas. Este movimiento se convirtió en la guía de los cubanos en la lucha contra la dictadura, en él participaron destacados revolucionarios, muchos de los cuales cayeron en combate. Fidel Castro se exilia entonces en México, donde conocería más tarde a un joven médico argentino llamado Ernesto Guevara.
Desde allí salió el yate Granma que desembarcó en la costa oriental de Cuba con un grupo de revolucionarios que organizaron el movimiento guerrillero en la Sierra Maestra, desde donde muy pronto se logró llevar la lucha al llano y expandirla por todo el país hasta el triunfo revolucionario de enero de 1959.
 

sábado, 19 de junio de 2010

CUBA SI

!! Ya salio !! CUBA SI

La Revista,que todo buen Peruano Solidario con el heroico Pueblo Cubano,debe leer :

"CUBA SI,nace como una alternativa de comunicaciòn,para decir lo que otros callan,con un lenguaje claro y preciso,sin perder por ello ni un àpice de la profundidad, el rigor y la exactitud de la noticia.
Los temas que CUBA SI, se propone abordar,pretenden,en su misma formulaciòn,ir màs allà de las lecturas de tipo clàsico,en ese sentido CUBA SI es una ponencia,inclinada decididamente por las cosas imperecederas,por los valores fundamentales, por las creencias bàsicas,y las ideas puras."

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E-mail : juansabinoaguilera@hotmail.com

viernes, 18 de junio de 2010

CUBA,MANDELA Y EL MUNDIAL DE SUDAFRICA





Por Álvaro Escobar Antoine


Soy un cultor del fútbol de toda la vida. En mis tiempos mozos, en el club deportivo Palestino, equipo de la primera división de Chile. Desde entonces, he seguido por televisión todos los campeonatos mundiales de futbol, comenzando por el de 1962 en mi patria. Pero este campeonato de Sudáfrica tiene un significado especial. Es, sin duda, una fiesta deportiva que muestra al mundo a un pueblo que derrotó la ignominia.
Es, por lo tanto, un momento para recordar el oprobio que significó la política del apartheid y para recordar la lucha del pueblo negro por su dignidad y la lucha de todos los que contribuyeron para terminar con aquella política criminal.
En el terreno del deporte, recordemos hoy a Denis Brutus, poeta sudafricano, que picó piedras junto a Nelson Mandela en la prisión de la isla Robben, y que es considerado el adalid de la expulsión de la Sudáfrica del apartheid de los Juegos Olímpicos.
El apartheid sólo permitía que deportistas blancos representasen a Sudáfrica. El reglamento olímpico advierte que el deporte es un derecho universal, pero en Sudáfrica sólo los blancos podían participar de forma oficial.
A Sudáfrica sólo se le permitió volver a participar después de los Juegos de Barcelona de 1992. Para ello fue menester que ocurrieran algunos hechos.
Nos cuenta la historia:
Cuatro años antes tuvo lugar en Angola la batalla de Cuito Cuanavale, en que Angola y Cuba se enfrentaron a las fuerzas armadas del apertheid de Sudáfrica. Después de meses de encarnizados combates, las fuerzas cubanas y angoleñas lograron contener el avance del ejército sudafricano.
Esta batalla significó un giro en la historia de África. Terminó con la dictadura de los blancos en África, hizo que las fuerzas del apertheid de Sudáfrica abandonaran el territorio angoleño, permitió la liberación de Angola, apresuró la independencia de Namibia, luego que el régimen del apertheid se viera obligado a aceptar elecciones libres en ella y aceleró el término del apartheid en Sudáfrica.
Así lo expresó el propio Nelson Mandela, en su visita a Cuba el 26 de julio de 1991, con motivo del 38° aniversario del Asalto al Cuartel Moncada:
“Hace mucho tiempo que queríamos visitar su país y expresarles nuestros sentimientos acerca de la Revolución Cubana, y el papel desempeñado por Cuba en África, en el África austral y en el mundo.
El pueblo cubano ocupa un lugar especial en el corazón de los pueblos de África. Los internacionalistas cubanos hicieron una contribución a la independencia, la libertad y la justicia en África que no tiene paralelo por los principios y el desinterés que la caracterizan.
Hemos venido aquí con gran humildad. Hemos venido aquí con gran emoción. Hemos venido aquí conscientes de la gran deuda que hay con el pueblo de Cuba. ¿Qué otro país puede mostrar una historia de mayor desinterés que la que ha exhibido Cuba en sus relaciones con África?”.
Continúa Mandela:
“ Yo me encontraba en prisión cuando por primera vez me enteré de la ayuda masiva que las fuerzas internacionalistas cubanas le estaban dando al pueblo de Angola ‹en una escala tal que nos era difícil creerlo‹ cuando los angolanos se vieron atacados en forma combinada por las tropas sudafricanas, el FNLA financiado por la CIA, los mercenarios y las fuerzas de la UNITA y de Zaire en 1975.
Nosotros en África estamos acostumbrados a ser víctimas de otros países que quieren desgajar nuestro territorio o subvertir nuestra soberanía. En la historia de África no existe otro caso de un pueblo que se haya alzado en defensa de uno de nosotros.
Sabemos también que esta fue una acción popular en Cuba. Sabemos que aquellos que lucharon y murieron en Angola fueron solo una pequeña parte de los que se ofrecieron como voluntarios. Para el pueblo cubano, el internacionalismo no es simplemente una palabra, sino algo que hemos visto puesto en práctica en beneficio de grandes sectores de la humanidad.
Sabemos que las fuerzas cubanas estaban dispuestas a retirarse poco después de repeler la invasión de 1975, pero las continuas agresiones de Pretoria hicieron que esto fuera imposible.
La presencia de ustedes y el refuerzo enviado para la batalla de Cuito Cuanavale tienen una importancia verdaderamente histórica.
¡La aplastante derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale constituyó una victoria para toda África! ¡Esa contundente derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale dio la posibilidad a Angola de disfrutar de la paz y consolidar su propia soberanía! ¡La derrota del ejército racista le permitió al pueblo combatiente de Namibia alcanzar finalmente su independencia! ¡La decisiva derrota de las fuerzas agresoras del apartheid destruyó el mito de la invencibilidad del opresor blanco! ¡La derrota del ejército del apartheid sirvió de inspiración al pueblo combatiente de Sudáfrica! ¡Cuito Cuanavale marca un viraje en la lucha por librar al continente y a nuestro país del azote del apartheid!”
Por todo esto este campeonato mundial de fútbol tiene un significado especial. Cuando la gran mayoría del planeta siga por televisión esta justa deportiva, seremos muchos quienes dedicaremos un recuerdo de gratitud al coraje y la generosidad de los combatientes cubanos, cuyas hazañas en los campos de batalla en África -que significaron más de dos mil cubanos que entregaron su vida- hacen también posible que poco más de veinte años después Sudáfrica sin apartheid sea el digno anfitrión de este campeonato mundial de futbol.




La hermandad entre la República Bolivariana y Cuba
(Tomado de CubaDebate)

Tuve el privilegio de conversar durante tres horas el pasado jueves 15 con el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez, quien tuvo la gentileza de visitar una vez más nuestro país, procedente esta vez de Nicaragua.
Pocas veces en la vida, tal vez nunca, conocí a una persona que ha sido capaz de dirigir una Revolución verdadera y profunda durante más de 10 años; sin un solo día de descanso, en un territorio de menos de un millón de kilómetros cuadrados, en esta región del mundo colonizada por la península Ibérica, que durante 300 años dominó sobre una superficie 20 veces superior, de inmensas riquezas, donde impusieron sus creencias, su lengua y su cultura. No se podría escribir hoy la historia de nuestra especie en el planeta ignorando lo ocurrido en este hemisferio.
Bolívar, por su parte, no luchó solo por Venezuela. Las aguas y las tierras eran entonces más puras; las especies variadas y abundantes; la energía contenida en su gas y su petróleo, desconocida. Doscientos años atrás, al iniciarse la lucha por la independencia en Venezuela, no lo hacía sólo por la independencia en ese país, lo hacía por la de todos los pueblos del continente aún colonizados.
Soñó Bolívar crear la mayor República que haya existido y cuya capital sería el istmo de Panamá.
En su insuperable grandeza, El Libertador, con verdadero genio revolucionario, fue capaz de presagiar que Estados Unidos —limitado originalmente al territorio de las 13 colonias inglesas— parecía destinado a sembrar de miseria la América en nombre de la libertad.
Un factor que contribuyó a la lucha de América Latina por la independencia fue la invasión de España por Napoleón, quien con sus desmedidas ambiciones contribuyó a crear las condiciones propicias para el inicio de las luchas por la independencia de nuestro continente. La historia de la humanidad es sinuosa y llena de contradicciones; a su vez, se torna cada vez más compleja y difícil.
Nuestro país habla con la autoridad moral de una pequeña nación que ha resistido más de medio siglo de brutal represión por parte de ese imperio previsto por Bolívar, el más poderoso que existió jamás. La inmensa hipocresía de su política y su desprecio por los demás pueblos lo han conducido a situaciones muy graves y peligrosas. Entre otras consecuencias están las pruebas diarias de cobardía y cinismo, convertidas en prácticas cotidianas de la política internacional, ya que la inmensa mayoría de las personas honestas de la Tierra no tienen posibilidad alguna de dar a conocer sus opiniones, ni de recibir informaciones fidedignas.
La política de principios y la honestidad con que siempre ha expuesto la Revolución Cubana aciertos y errores —y de modo especial determinadas normas de conducta nunca violadas a lo largo de más de 50 años, como la de no torturar jamás a un ciudadano— no conoce excepción alguna. De la misma forma, nunca ha cedido ni cederá ante el chantaje y el terror mediático. Son hechos históricos más que demostrados. Se trata de un tema sobre el que podría argumentarse ampliamente; hoy simplemente lo señalamos para explicar por qué nuestra amistad y nuestra admiración por el Presidente bolivariano Hugo Chávez, un tema sobre el cual podría extenderme considerablemente. Basta citar en esta ocasión algunos elementos para explicar por qué afirmé que constituye un privilegio conversar horas con él.
No había nacido todavía cuando el ataque al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Tenía menos de cinco años cuando el triunfo de la Revolución el Primero de Enero de 1959. Lo conocí en 1994, 35 años después, cuando ya había cumplido 40 años. Pude observar desde entonces su desarrollo revolucionario durante casi 16·años. Dotado de excepcional talento, y lector insaciable, puedo dar testimonio de su capacidad para desarrollar y profundizar las ideas revolucionarias. Como en todo ser humano, el azar y las circunstancias desempeñaron un papel decisivo en el avance de sus ideas. Es notable su capacidad de recordar cualquier concepto y repetirlo con increíble precisión mucho tiempo después. Es un verdadero maestro en el desarrollo y divulgación de las ideas revolucionarias. Posee el dominio de las mismas y el arte de transmitirlas con asombrosa elocuencia. Es absolutamente honesto y sensible con relación a las personas, sumamente generoso por naturaleza. No necesita elogios y acostumbra en cambio a prodigarlos generosamente. Cuando no estoy de acuerdo con alguno de sus puntos de vista o cualquier decisión suya, simplemente se lo transmito con sinceridad, en el momento adecuado y con el debido respeto a nuestra amistad. Al hacerlo, tomo sobre todo en cuenta que es hoy la persona que más preocupa al imperio, por su capacidad de influir en las masas y por los inmensos recursos naturales de un país al que han saqueado sin piedad, y la persona a la que con todo rigor golpean y tratan de restar autoridad. Tanto el imperio como los mercenarios a su servicio, intoxicados por las mentiras y el consumismo, corren una vez más el riesgo de subestimarlo a él y a su heroico pueblo, pero no albergo la menor duda de que una vez más recibirán una lección inolvidable. Más de medio siglo de lucha me lo indica con toda claridad.
Chávez lleva la dialéctica dentro de sí mismo. Nunca, en ninguna época, ningún gobierno hizo tanto por su pueblo en tan breve tiempo. Me complace de modo especial transmitirle a su pueblo una calurosa felicitación al conmemorarse el 200 Aniversario del inicio de la lucha por la independencia de Venezuela y de América Latina. Quiso el azar que el día 19 de abril se conmemore también la victoria de la Revolución contra el imperialismo en Girón, hace exactamente 49 años. Deseamos compartir esa victoria con la Patria de Bolívar.

Me complace saludar igualmente a todos los hermanos del ALBA.


El compañero